Thursday, July 17, 2008

Quien Soy...

En mis momentos filosóficos, que se repiten con cierta frecuencia, a intervalos variables, me descubro volviendo una y otra vez a la misma vieja pregunta: ¿Quién soy? Ciertamente, aunque me preocupa saber de dónde vengo y adónde voy, la pregunta antes mencionada me preocupa mucho más. Tengo la impresión de que no debo dejar pasar mi vida sin descubrir algo tan básico, aunque tan complejo, como quién soy yo.

Me parece –aunque puedo equivocarme; desde mi burbuja tampoco es que se vea muy bien el exterior- que hay muy poca gente que se conozca (tan) bien y que normalmente a la pregunta “quién soy” se responde con generalidades del tipo “soy abogado”, “soy médico”, “soy una buena persona” o “soy simplemente así”. Es decir, no se responde a “quién soy” sino a “qué me define”. Yo mismo he pasado una buena parte de mi vida cayendo en esa trampa. Y, curiosamente, he descubierto que lo que me define (lo que yo creo que me define) no es mi trabajo o el trabajo que podría desempeñar, o algún rasgo de mi carácter, sino mi mayor incapacidad: el miedo. El miedo al miedo, en concreto, que es la definición última de la agorafobia. Me define porque me (de)limita, porque me hace diferente –una forma negativa de ser diferente, pero diferente al fin y al cabo-, porque no hay nada en mi vida –ninguna acción, ningún pensamiento- que no tenga que atravesar primero el muro del miedo. Y me temo que muchas de esas acciones, muchos pensamientos, no han llegado todavía al otro lado. Al lado limpio, al lado libre de miedos.

Pero, y aunque suene raro, hace poco, hace muy, muy poco que me he dado cuenta de que, a pesar de ser mi rasgo definitorio, el miedo no es, ni mucho menos, lo que yo soy. Me he dado cuenta de que a las limitaciones que ya tenía había estado yo, día a día, minuto a minuto, -laboriosamente incluso-, sumando otras: al definirme como agorofóbico estaba asumiendo que la parte más profunda de mí, mi yo en última instancia, era de por sí agorofóbico. Esto es, confundía la pregunta “quién soy” con “qué me define” o, más bien, “qué me define ahora (en este período de tiempo más o menos largo)”.

Aunque parezca una minucia, algo no muy grande, cada pequeño paso, cada nuevo descubrimiento me acerca más a la respuesta –acaso no la haya, pero quiero pensar que sí-. Y la pregunta no es otra que “quién soy yo”. Nada más. Y nada menos.

No comments: